La educación peruana y las pruebas PISA: ¿Manipulación de cifras
o Paradoja?
El mito de la caverna es una explicación metafórica,
realizada por Platón ( VII libro de la República) sobre la situación del ser humano respecto del
conocimiento. Platón explica cómo podemos captar la existencia de los dos
mundos: el mundo sensible (conocido a través de los sentidos) y el mundo
inteligible (sólo accesible mediante el uso exclusivo de la razón).
La caverna es un lugar oscuro, en el cual se
encuentran un grupo de hombres, prisioneros desde su nacimiento y sujetados por
cadenas que sólo les permiten mirar hacia la pared del fondo de la caverna sin
poder nunca girar la cabeza. Detrás de ellos, se encuentra un muro con un
pasillo, una hoguera y la entrada de la
cueva que conduce al exterior. Por el pasillo del muro circulan hombres
portando todo tipo de objetos cuyas sombras, gracias a la iluminación de la
hoguera, se proyectan en la pared que los prisioneros pueden ver.
Los hombres encadenados consideran como verdad las sombras
de los objetos. Ellos por su condición de prisioneros se hallan condenados a aceptar
por ciertas todas y cada una de las sombras proyectadas ya que no pueden
conocer nada de lo que acontece a sus espaldas.
¿Cuál es objetivo de usar esta metáfora? En la educación peruana existe
un grave problema de calidad que se acentúa con el tiempo, pese a la mayor
cantidad de dinero asignado al sector Educación, pese a los reclamos de la sociedad
y a la necesidad de contar con una población con mayor nivel de educación para
ser competitivos como nación en un mundo donde las riquezas naturales abundantes
ya no son el fundamento del crecimiento económico y desarrollo posterior.
En la actualidad, los países que además de lograr un crecimiento
adecuado y sostenido, han logrado también niveles de desarrollo que permiten a
su población disfrutar de mejores condiciones de vida, no se caracterizan por tener
recursos naturales en abundancia, sino un población con nivel de educación que
les facilita el acceso al mundo moderno, para ser competitivos, para crear e
innovar los servicios y productos de alta
tecnología que solo se logran cuando la educación no todos los niveles (básica,
secundaria y universitaria) forma y desarrolla capacidades personales y profesiones
de nivel superior.
Algunos países que sirven de ejemplo son Singapur, Corea del
Sur, Japón, Israel. Otros países tienen recursos naturales pero ya no dependen de
ellos exclusivamente (China, Estados Unidos, Alemania, Canadá, Australia).
En el Perú existe una desinformación sobre la realidad de la
educación (calidad, propósitos, resultados,
calidad y destino del gasto de un presupuesto cada vez más grande) ; la
sociedad peruana está obligada a ser como los prisioneros de las cavernas que
deben creer la verdad de las sombras (las mentiras oficiales, cifras manipuladas,
medias verdades) ; los que logran liberarse de esas cadenas y tienen acceso al
pasillo pueden ver la verdad, el origen
del engaño y la forma como se engaña a la población.
¿Quién asume el rol
de los prisioneros libres que pueden ver la verdad? Las personas con
pensamiento crítico y libre, las personas que han sido o son profesores en universidades
sin prestigio y que saben que el desempeño de los alumnos que llegan de la secundaria es deprimente y que la tarea de
enseñarles lo que corresponde a la acarrea elegida es imposible o muy difícil.
La docencia es sin arte y quien es un verdadero artista puede lograr resultados
con esos alumnos; así, una de las primeras actividades es ayudarles a recuperar sus autoestima
y la conciencia de su valor a jóvenes que más que beneficiarios fueron víctimas
de un sistema educativo perverso, al mismo tiempo que se aborda la tarea de la enseñanza
del curso específico.
Con arte y paciencia se puede lograr resultados, pero hay
que ser en cierto modo un iconoclasta para adoptar métodos educativos propios, innovadores
y creativos, descartando el método tradicional que es estéril y anula la
voluntad y capacidad de aprendizaje de los jóvenes. La enseñanza en estas universidades
(más del 80% de las universidades peruanas) es como navegar con una gran tripulación
en una embarcación endeble, mal construida, , con una enorme tripulación a la
que se debe enseñar poco a poco lo que deben
hacer; con suerte y control se logra superar el mal tiempo y arribar al puerto de
destino.
Esta alegoría es es válida en casos particulares, en cursos
aislados, pero en conjunto, los pocos profesores competentes se ven obligados por
las circunstancias a mimetizarse y
convivir con la mediocridad, enseñar poco o nada y terminar atrapados por la vorágine
de la ausencia de calidad académica. El resultado final, profesionales con
títulos inmerecidos que en muchos casos no reúnen las condiciones mínimas para
desempeñarse como éxito en el campo respectivo.
Las excepciones existen, pero una sociedad que quiere crecer y
desarrollarse no necesita que un profesional
competente sea un caso aislado y excepcional, necesita que todos lo sean.
Por otra parte, la enseñanza en universidades de primer
nivel (menciono algunas: PUCP; Lima, Pacífico, UNMSM; Cayetano Heredia, UNI y
otras más) es más fácil, es como navegar
en una gran embarcación, con buen tiempo y con cada miembro de la tripulación
preparado para hacer lo que le corresponde. Los jóvenes que llegan allí por lo general
están mejor preparados y tiene más condiciones personales para aceptar y responder
a los retos educativos mayores. Con ellos se puede trabajar al nivel de las mejores
universidades del mundo, y los resultados serán reales y tangibles. Son las excepciones
de la pésima calidad del sistema educativo peruano. Claro está, los profesionales
tendrán mejores y más competencias y habilidades para desenvolverse con éxito en
un mundo competitivo.
Un hecho que revela la deficiente calidad y la disparidad de
las universidades en el Perú es el siguiente. Las actividades académicas (clases,
investigación y otras actividades) que habitualmente se desarrollan en en un
semestre en una universidad con poco prestigio, se puede desarrollar en una semana
o dos en una universidad de prestigio. Es la calidad del alumnado y la habilidad
del profesor, aunque reitero que un profesor con suficiente habilidad y honestidad, un maestro verdadero, puede alcanzar metas imposibles en las universidades
sin renombre y aunque no se llega al nivel de las mejores, no se queda tan vergonzosamente
atrás. Lamentablemente se presentan en casos aislados, algunos cursos y nada
más.
También son prisioneros que escapan de la caverna son las personas que conocen de manera directa o indirecta
la corrupción en todo nivel, todo modalidad,
circunstancia y tiempo que existe en el Ministerio de Educación. La detección de
los casos, la magnitud, responsables y la aplicación de sanciones (que por supuesto
nunca se producirán en un estado hipercorrupto) corresponde a la Contraloría General
y otras instituciones; solo se menciona un caso que es la punta del iceberg. La
proliferación, inconsistencia, ausencia de propósito educativo de las “consultorías”
o contratos para supervisiones. Nada o casi nada de lo que se menciona en los términos
de referencia se cumple o realiza o es útil para mejorar la calidad de la educación,
tan solo son un pretexto para asignar
tareas ficticias a los amigos o distribuir dinero para crear la sensación de “capacidad
y efectividad de gasto”.
¿Podemos saber quiénes son los que crean las sombras? Los medios
de comunicación masivos (¿no serán más bien, medios de incomunicación?), la prensa que para
ganar contratos debe publicar lo que los clientes (ministerios y otras entidades públicas)
quieren, los ministerios y otros grupos de interés. En el gobierno actual se
observa los desastres acumulados en el gobierno anterior, pero el problema de la
creación de sombras y desinformación ha estado presente en todos los gobiernos.
Veamos algunos hechos. En un gráfico se muestra que el Perú
alcanzará el promedio OCDE de las pruebas PISA en 21 años. Como peruano, me alegra
la noticia aunque con una gestión realmente eficiente, creativa y decidida, el plazo
debería ser menor (hay países que lograron esa meta en menos tiempo). Sin embargo
es sorprendente la mención de que Brasil y Chile NUNCA ALCANZARAN EL PROMEDIO de
la OCDE. Cualquier peruano educado, sin
complejo de inferioridad ni odio irracional, con un mínimo de cultura sabe y reconoce la superioridad
del sistema educativo chileno respecto al peruano, sabe y reconoce que en
pruebas PISA anteriores Chiles siempre supero al Perú, entonces afirmar que ahora
están en declive grotesco que lleva a la imposibilidad de superación o mejoramiento
es una burda mentira, una exageración descabellada o una afirmación propia de un fanático
religioso extremo. No se trata de cuestiones de patriotismo, sino de leer el verdadero
sentido de las palabras o cifras mostradas.
La educación básica (primaria y secundaria) es la antesala a
la educación superior. La calidad de los alumnos del nivel básico determina la calidad
de las universidades. Los alumnos de Singapur, Japón, Taiwán aspiran a universidades
como las que existen en esos países; los alumnos del sistema educativo peruano
no estarían preparados para pasar por
alguna de estas universidades, puesto que su pretensión es únicamente obtener
un título profesional sin que importe en absoluto la adquisición competencias profesionales. ¿Puede postular la Universidad de
Singapur un alumno peruano, egresado de secundaria, que no sabe multiplicar 5
por nueve ni calcular el área de un triángulo? Los alumnos excepcionales si lo
lograrían, pero la absoluta mayoría nunca. Si la verdad es la que se muestra, las
universidades peruanas deberían estar en rankings universitarios en los
primeros lugares y avanzando
continuamente hacia las primeras posiciones,
mientras que las universidades brasileñas y chilenas deberían están en caída
libre hacia los últimos lugares.
Alguien puede cuestionar y decir que se paga por aparecer en
una posición privilegiada. ¿Tendrían dinero y voluntad las mejores universidades
para pagar cupos y sobornos para ser mencionados
en un lugar determinado del ranking? Es improbable ya que los logros académicos
hablan por sí mismos.
Para ejemplo, se presentan tres rankings de las universidades
de America Latina. En las tres predominan las universidades brasileñas,
chilenas y mexicanas. Las universidades peruanas
que aparecen son las que todo peruano reconoce como las mejores (la demás
aparecerían en un ranking que llegue hasta
el número 20.000 o más).
1. El Ranking de Google Scholar, una base de datos que
se apoya en el número de citas o referencias por cada universidad (Los detalles
de los métodos de clasificación pueden
ser revisados en las páginas web correspondientes). Rankings based on Google
Scholar Citations.
2. La clasificación de las mejores universidades de América Latina,
realizada por Quacquarelli Symonds (QS), compañía británica especializada en el
ámbito de la educación, que muestra el top 300 para el año 2016.
Brasil sigue siendo el líder absoluto de la región según el ranking (la Universidad de San Paulo ocupa el primer lugar), Argentina y Ecuador muestran un progreso notable. Al mismo tiempo, la educación superior de Perú se ve estancada.
En el estudio de este año se incluye un nuevo criterio de
evaluación denominado "red internacional de investigación", que mide
el número de enlaces externos obtenidos por una universidad. La actividad en el
ámbito internacional representa un desafío para elevar el nivel de la
investigación que llevan a cabo los centros, así como para atraer a los mejores
estudiantes y académicos del extranjero. Este último campo complementa los 7
factores de excelencia establecidos en la clasificación, tales como la
reputación académica y empresarial, la calidad de la investigación y la
docencia y el impacto internacional de los hallazgos realizados.
En el ranking de 2016 participaron las universidades de 20
países latinoamericanos. Brasil es el país mejor posicionado del ranking
regional, con 76 universidades entre las 300 mejores de la región. México ocupa
el segundo lugar, con 45 universidades, mientras que Colombia ha dejado atrás a
Argentina y Chile con 41 centros universitarios. Las brasileñas ocupan cuatro
de las diez mejores posiciones en cuanto a las universidades de América Latina.
Chile, México y Colombia están representadas en la lista por dos
universidades entre las diez más destacadas. El progreso más significativo en
comparación con el año pasado lo protagoniza Argentina, porque 19 de sus 34
centros de enseñanza superior han mejorado su puntuación en la lista.
Las universidades peruanas padecen un
llamativo estancamiento, con tan solo dos de los 16 mejores centros
universitarios que tiene el país mejorando sus posiciones en el ranking.
3.
Ranking de Times Higher Education. La
publicación inglesa Times Higher Education (THE), desde hace años elabora los
rankings de las mejores universidades del mundo y por primera vez lo hizo con
universidades latinoamericanas este año.
Brasil es el país más representado en la tabla, con 23 de
los 50 primeros lugares, incluyendo los dos primeros puestos y la mitad del top
ten. La Universidad de San Pablo y la Universidad Estatal de Campinhas, ocupan
el primer y segundo lugar, respectivamente.
Chile y México tienen 11 y ocho posiciones, respectivamente,
mientras que Colombia tiene cuatro universidades en el ranking. Chile es el
segundo país más representado, liderado por la Pontificia Universidad Católica
de Chile (en tercera posición) y la Universidad de Chile (cuarta). México
también tiene dos representantes en el top ten: el Instituto Tecnológico y de
Estudios Superiores de Monterrey (octavo) y la Universidad Nacional Autónoma de
México (novena). El listado de las 10 mejores se completa con la Universidad de
los Andes, de Colombia.
En total, siete países están representados en la lista de los 50
mejores, incluyendo a Costa Rica, Perú y Venezuela, aunque todos ellos no
aparecen en los rankings de las mejores universidades del mundo elaborados por
THE.
La metodología empleada "utiliza los mismos 13
indicadores de rendimiento que los rankings de las universidades del mundo,
pero se han adaptado para reflejar las cualidades de las instituciones de
América Latina". Por ello, hay
menos peso o ponderación en el indicador de "citas" y el límite de
investigaciones se redujo de 1000 a 500 documentos de más de un período de
cinco años, para reflejar los menores volúmenes de publicación en la región.
Las universidades son juzgadas a través de sus misiones
centrales -enseñanza, investigación, transferencia de conocimiento, perspectiva
internacional e incorporación laboral de los egresados- para proveer las
comparaciones más completas y equilibradas disponibles.
Carolina Guzmán-Valenzuela, investigadora de la Universidad de
Chile, dijo a THE que el éxito de Brasil en el ranking refleja sus altos
rendimientos de investigación, alta producción de patentes y el alto gasto en
investigación y desarrollo, que representa un porcentaje del PBI de 1,15%, en
comparación con sus vecinos de la región, como México (0,42%) y Chile (0.36%).
Perú tiene 0.15%
En estas circunstancias no es lógico ni cierto, afirmar que
la educación en Brasil y Chile está en declive
y “que nunca alcanzarán el promedio de la OCDE”. Nuevamente insistimos en que
los alumnos que provienen de la educación básica son los que alimentan las
universidades. Si la de educación básica en Brasil o Chile decae, mientras que
sus universidades son consideradas entre las mejores en América Latina , y algunas
están el lugares privilegiados en el ranking mundial, entonces se produce una contradicción,
una aberración mental que solo puede ser aceptada si se presentan estrictamente
las siguientes condiciones.
a)
Los alumnos de las mejores universidades chilenas
y brasileñas no son chilenos ni brasileños, son extranjeros (vienen de Singapur,
Taiwán, Japón y otros países atraídos por
la calidad de las universidades chilenas) o quizás son peruanos, provenientes
del “maravilloso y mágico” sistema educativo
peruano. Cualquiera, pero no chilenos ni brasileños porque no están preparados para ser alumnos de una universidad de prestigio.
b)
Las universidades mencionadas en el Ranking
pagan a las organizaciones que construyen los rankings. Se sabe que la
corrupción en Brasil es inmensa, pero esta situación se presenta a nivel de
empresas, negocios con el gobierno
brasileño o con otros gobiernos tropicales, pero no en las universidades. (En el el Perú es
posible que sea así, porque muchas universidades provienen de fondos ligados a
las actividades ilícitas, pero tampoco les interesa aparecer en el ranking porque
es más rentable trabajar así). La calidad académica de una universidad aleja a
los que prefieren la mediocridad y el facilismo.
c)
En todas las universidades brasileñas y chilenas
que aparecen en los rankings no existen bibliotecas, hemerotecas ni centros de investigación.
Y si existe alguna biblioteca, sólo es para aparentar seriedad académica
En el Perú, muchas universidades no tienen biblioteca, las pocas
que existen están literalmente pintadas en la pared, los alumnos nunca acuden a
ellas porque no necesitan nada más que la impresión de una presentación en
Power Point para aprobar los cursos o los libros son obsoletos, en mal estado.
Es posible que haya detractores de todo lo afirmado, y estoy
dispuestos a aceptar la opinión discrepante y cambiar de opinión si se
demuestra de manera contundente y con
hechos la veracidad de las tres últimas afirmaciones. En ese caso, si puedo
creer que la educación peruana alcanzará el promedio OCDE en 21 años o menos y que Brasil y Chile nunca llegarán a ese promedio.
Por fin, se le podría ganar a a Chile en algo.
Como peruano deseo fervientemente que mejore el sistema educativo,
que se alcance niveles más altos y que gradualmente mejore la calidad de las universidades,
porque de otra manera nunca se avanzará como sociedad. ¿Qué pasaría si al mismo
tiempo que se alcanza o supera el promedio de PISA de la OCDE, por lo menos la
mitad de las universidades peruanas ya tiene un nivel decente de calidad?
Por el momento, estoy fuera de la caverna y me niego a ver
las sombras que nos presentan los manipuladores de la sociedad para proteger
sus intereses. Hasta ahora, todo parece una grosera manipulación de cifras para aparentar resultados que nunca existieron.
Existen voces
críticas respecto a la utilidad y objetivos de las pruebas PISA, se habla de
intereses y manejo poco transparentes pero en cualquier caso sirven como un acicate,
un estímulo para provocar reacciones y
hacer lo necesario para mejorar la calidad educativa.
Singapur, con o sin
participación en las pruebas PISA, tuvo
la visión y voluntad de alcanzar la excelencia educativa y lo ha logrado. Cuando
se aplicaron las pruebas PISA ellos ya estaban preparados para figurar siempre
entre los primeros. En el Perú es una reacción y de manera inapropiada, por eso
no hay avances en la calidad de la educación.
¿Singapur lo logró
porque es un país rico y el Perú, un
país pobre? Una falacia más grande que la muralla china. La actitud individual
y social, el ethos, visión y liderazgo que
sobran en Singapur son los factores críticos que faltan clamorosamente en el Perú
y que explican la situación.
Diez Gutiérrez
(2015) dice “Es absolutamente impactante y
vergonzoso ver a algunas personas, por lo demás racionales y bien educadas,
creer que tres puntuaciones de las pruebas de PISA muestran la calidad de sus
sistemas educativos, la eficacia de su profesorado, la capacidad de su
estudiantes, y la futura prosperidad de la sociedad”. Señala que Julio
Carabaña, sociólogo educativo reputado, en la investigación “La inutilidad de
PISA para las escuelas”, demuestra sólidamente que este programa de evaluación
internacional carece de valor para ayudar a mejorar la enseñanza en las aulas y
el funcionamiento de las escuelas.
¿Por
qué? Las pruebas PISA miden capacidades muy generales, capacidades que dependen
de la experiencia acumulada en toda la vida del alumnado, desde su nacimiento;
por ello, si un país tiene más puntaje que otro no se puede inferir que sus
escuelas sean más efectivas, pues el aprendizaje comienza antes de la escuela y
tiene lugar en una diversidad de contextos institucionales y extraescolares.
¿Porque se
sigue utilizando y dando publicidad las pruebas PISA? El éxito mediático y político de PISA se debe
a que los resultados se publican en forma de ranking o clasificación mundial y
un sector de políticos los utilizan para justificar sus reformas y atacar las
de sus contrarios. Y a veces para mantener en el poder o cargo a ciertos personajes útiles, sea por conveniencia
o por presión de alguien a quien se le debe mucho. (Parece que por aquí está la
madre del cordero).
Referencias
PISA 2015: ¿Cuántos años le
tomará a Perú alcanzar el promedio OCDE?
Miércoles, 07 de diciembre
del 2016
Ranking Web of Universities
QS University Rankings:
Latin America 2016 –
Ranking de las 50 mejores
universidades de América latina
MIÉRCOLES 13 DE JULIO DE
2016
Conozca el ranking de las
300 mejores universidades de Latinoamérica © Sputnik/ Vladimir Fedorenko
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